Una evaluación psicológica es un proceso integral que evalúa el funcionamiento cognitivo, emocional y conductual con fines diagnósticos y terapéuticos. Comienza con una sesión inicial de 60 minutos para recabar antecedentes e inquietudes, seguida de dos o tres días de pruebas de tres a cuatro horas cada una. Posteriormente, el psicólogo elabora un informe y analiza los resultados y las recomendaciones.